Alquiler de coches y furgonetas en Duisburg

Duisburg esconde una serie de tesoros de la historia alemana que esperan a ser descubiertos. Para poder disfrutar al máximo las maravillas de esta ciudad, lo mejor es alquilar un coche o una furgoneta en Duisburg. Y es que disponer de un vehículo propio nos proporciona la libertad necesaria para ser dueños de nuestro tiempo. Gracias al alquiler de coches en Duisburg de Enterprise no perderemos ni un minuto de nuestras vacaciones esperando el transporte público. Nos pondremos de camino cuando queramos, con una libertad de movimientos inmejorable. El servicio de alquiler de coches y furgonetas en Duisburg de Enterprise nos ofrece una amplia gama de modelos de vehículos, para que encontremos el que más se ajusta a nuestras necesidades. Si viajamos pocas personas, un coche pequeño puede ser la mejor opción para movernos. Si viajamos con amigos o con la familia, la flota de Enterprise en Duisburg incluye vehículos monovolumen con los que movernos todos juntos, sin problemas de espacio.

Un lugar mágico que debemos visitar durante nuestra estancia es el parque Duisburg Nord. Antiguamente era una zona industrial que reunía fábricas de fundición de acero, pero en los años 80 se transformó en un parque de gran interés turístico. Así, uno de los altos hornos ha sido transformado en un mirador desde el que podremos disfrutar de las mejores vistas de la ciudad. Este parque cuenta además con jardines y pequeños prados que completan un lugar muy especial desde el punto de vista paisajístico.

En Duisburg se localiza uno de los barrios más bellos, el del Puerto Interior. Hoy en día, en este barrio se ubican oficinas, centros de entretenimiento para los turistas y restaurantes donde degustar comida típica de la zona. Uno de los edificios más antiguos de Duisburg fue construido en el siglo XVI y se conoce con el nombre de la casa de tres frontones. Actualmente, alberga galerías de arte, donde se organizan talleres y eventos culturales.

El antiguo local destinado a ser el almacén del puerto de Duisburg ha sido reformado y ahora alberga el Museo de Historia. Los amantes del arte podrán disfrutar como nunca en el Museo Lehmbruck. En este museo podremos contemplar el trabajo de diversos escultores de distintos países. El símbolo de esta ciudad alemana es la fuente Lifesaiver, situada en la calle Kenigstrasse, a la que acuden a diario centenares de turistas.

Duisburg cuenta con ciudades a su alrededor de visita obligada. A tan solo 3 minutos en coche desde Duisburg llegaremos a Düsseldorf, una ciudad repleta de preciosos rincones que no podemos dejar pasar. Altsadt es el barrio más famoso de Düsseldorf, donde se sitúa Burgplatz, la plaza más conocida a orillas del río Rin. El ayuntamiento de Düsseldorf está formado por tres edificios diferentes que corresponden a distintas épocas de la historia de la ciudad. Delante se encuentra una plaza en la que se alza la estatua ecuestre de Jan Wellem, uno de los personajes más importantes de la historia de esta ciudad. Düsseldorf es también la cuna de la basílica de San Lamberto, del siglo XIV, que alberga la tumba de San Lamberto. Esta basílica posee una torre retorcida que debe su aspecto a la utilización de madera húmeda en su reconstrucción, tras un incendio producido en el siglo XIX. Por su parte, Münster se localiza a una hora en coche de Duisburg, un trayecto agradable si hemos alquilado un coche o una furgoneta. En esta ciudad podremos disfrutar de la pintoresca plaza del mercado, Prinzipalmarkt, la plaza más conocida de Münster. Aquí se emplaza el ayuntamiento, un edificio histórico donde se firmó la Paz de Westfalia. La catedral de San Pablo, construida en el siglo XIII, es una obra de arte que merece la pena contemplar durante nuestra estancia en Duisburg.

Aunque Duisburg no posee aeropuerto propio, el aeropuerto de Düsseldorf se encuentra muy cerca de la ciudad. En este aeródromo existe una oficina de Enterprise, lo cual es una gran ventaja. Para empezar, no perderemos tiempo en el desplazamiento desde el aeropuerto hasta nuestro alojamiento, ya que podremos partir de inmediato gracias a nuestro vehículo. Además, podremos iniciar nuestras rutas turísticas por tierras alemanas desde el primer momento, lo que garantiza disfrutar al máximo de nuestras vacaciones.

Conducir en Duisburg no implica grandes complicaciones. Solamente debemos tener cierta precaución para no cometer infracciones, lo que podría acarrear multas indeseadas. El estacionamiento en el centro de la ciudad puede resultar complicado, pero existen numerosos parkings de pago que pueden ayudarnos en este sentido. Además, Duisburg cuenta con parkings gratuitos situados cerca de las estaciones de tren, que pueden resultar muy útiles cuando nos desplacemos por la ciudad.

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